LA TIENDA DEL ENCUENTRO.
6º Aniversario de la Adoración Perpétua en nuestra Parroquia
En el libro del Éxodo se relata con todo lujo de detalles, cómo Dios doblegó con gestos y prodigios extraordinarios, la obstinación y terquedad del Faraón de Egipto que de ninguna manera daba su brazo a torcer ante las peticiones de Moisés de dejar partir al Pueblo Escogido hacia la libertad y rumbo a la Tierra Prometida. No le quedó otro remedio que ceder y dejarles marchar ante el último castigo cuando afectó a los primogénitos de hombres y animales.
Durante 40 años deambularon por el desierto y siempre cuidados por el Señor con solicitud de Padre y corazón de Madre. No siempre el Pueblo correspondió adecuadamente al derroche de atenciones y cuidados de que era objeto. Por esta razón el salmista no se corta al calificarle de dura cerviz y corazón extraviado aunque constantemente estaban viendo la mano bondadosa del Señor que con tanto cariño cuidaba de ellos.
Fuera pero cerca del campamento establecieron la TIENDA DEL ENCUENTRO a la que acudía Moisés para hablar con Dios como un amigo habla con su amigo. En el libro de los Números, esa TIENDA es mencionada con frecuencia. Nosotros también tenemos la TIENDA DEL ENCUENTRO. Aquella del desierto fue realidad y figura de la que nosotros tenemos ahora, aunque con otro nombre. Nosotros la llamamos CAPILLA. El centro de la misma es el Sagrario donde en todas y cada una de las formas consagradas está realmente presente Jesús nuestro divino Hermano y Maestro con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.
Está presente aunque no podemos verle ni escucharle. Está de forma oculta porque no podríamos ver en nuestras condiciones actuales humanas, la grandiosidad de su divinidad, de esta forma se hace cercano y próximo. Así hace realidad su promesa: “Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los tiempos”. Sabía perfectamente que a lo largo de los siglos sufriría muchas horas de soledad en los Sagrarios; que los humanos muchos de ellos le tendrían abandonado, especialmente doloroso sería el abandono de las personas a Él consagradas; que se cometerían muchos sacrilegios y profanaciones…no le importó. Su amor infinito era muy superior a todas esas miserias humanas. También sabía que a lo largo y ancho del mundo habría muchas personas enamoradas de su presencia eucarística y del sacramento de la Eucaristía; que acudirían a Él frecuentemente buscando luz y fuerza ante los problemas de la vida, buscando paz y armonía en ese trozo de cielo que son nuestras capillas donde realmente está el Señor. El cielo está donde está Él. Sólo Dios sabe cuántas bendiciones, gracias y luces han salido de las visitas que se le hacen. Su alegría es estar con los hijos de los hombres; por ello, según una santa vidente, nos recibe con una sonrisa y con los brazos abiertos para darnos un abrazo de hermano y de amigo. Sabe muy bien los problemas que nos agobian y quiere ayudarnos; le gusta que se los comentemos y de seguro que de alguna manera ayudará, con perspectiva de eternidad que Él tiene y nunca serán inútiles nuestras peticiones, por la paz entre los pueblos y naciones, por la conversión de los pecadores, almas del purgatorio, enfermos, moribundos, desesperados…
Nosotros en nuestra Parroquia del Calvario, somos privilegiados al disfrutar de la ADORACIÓN PERPETUA gracias al empeño de unas personas que la iniciaron con mucha ilusión y esfuerzo hace por estas fechas 6 años y otras que con ellas y como ellas continuamos la magnifica misión de que el Señor está siempre acompañado las 24 horas del día. Vale la pena cualquier esfuerzo . Él nunca se dejará vencer en generosidad. Es necesario y hace falta publicitar a los cuatro vientos la gracia que aquí tenemos y disfrutamos.
Francisco Rodríguez Bernardo