Santa Isabel de Aragón – 4 de Julio. Conocida como Isabel de Portugal. Nació en la familia real española en Zaragoza, España en 1271. Desde muy joven mostró un gran entusiasmo por su fe cristiana. Su familia eran devotos católicos que dieron muchos Santos, como Santa Isabel de Hungría. A los 10 años fue prometida al rey Dionisio I de Portugal y se casó a los 17. Se involucró en la política de Portugal. Cuando enviudó se retiró al monasterio que había fundado en la capital Coimbra y se unió a la tercera orden de San Francisco. Aquí lleva a cabo la obra de Cristo financiando proyectos religiosos y hospitales y ayudando a los hambrientos y sin hogar. Murió en 1336 durante una misión para evitar una guerra entre su hijo y Alfonso XI de Castilla. Sus restos se encuentran en el monasterio de Santa Clara a-Nova. Fue canonizada en 1625 y se le atribuyen muchos milagros.
Santa María Goretti – 6 de Julio. María nació en una familia de agricultores pobres en 1890 en la provincia de Ancona en Italia. Su padre murió cuando ella era muy joven y su madre se vio obligada a compartir alojamiento con otra familia. Fue una de 6. Un día, cuando María tenía sólo 12 años, fue apuñalada por un joven conocido pues ésta no accedió a las proposiciones indecentes que aquel le hizo. En su lecho de muerte María perdonó a su agresor y pidió a Dios que tuviese misericordia de él. El asesino se arrepintió hasta que recibió una visión en un sueño donde la pequeña María le entregó un ramo de lirios. Cuando se despertó se arrepintió de sus actos reformado su vida y más tarde se convirtió en un hermano de la orden de los hermanos menores. Fue canonizada en 1950 y es la santa patrona de las adolescentes y mujeres jóvenes que han sufrido abusos.
San Agustín Zhao Rong – 9 de Julio. Agustín y 119 compañeros son santos de la Iglesia Católica Romana que se propagan a la «buena nueva» del Evangelio en China, martirizados por su labor evangelizadora y la fe en Cristo. Consistían en 87 católicos chinos de todos los ámbitos de la vida y 33 misioneros occidentales. Muchos murieron en la rebelión Boxer en la que los campesinos xenófobos sacrificaron 30.000 chinos convertidos, junto con los misioneros y los extranjeros. Agustín era un soldado chino que después de su bautismo fue ordenado como sacerdote diocesano. Acompañó al Obispo Juan Gabriel, de la “sociedad de misioneros extranjeros de París”. Su martirio tuvo lugar en Beijing, en 1815.