Palabras para la vida: Bodas de Caná
A Caná de Galilea se dirigieron el Señor, la Virgen María, los discípulos y algunos familiares. Iban a una boda. ¿A quién no le gusta ir a una boda? Nos encontramos con familiares, amigos y se pasa bien. Además se asiste a un acontecimiento alegre, la unión de una mujer y un hombre ante Dios para toda la vida.
El Papa Juan Pablo II escribió en el año 1994 una carta a las familias y en esta carta hizo un comentario a las bodas de Caná. Decía: La presencia de Jesús en Caná junto a la Virgen y a sus discípulos en una boda es la demostración de que el matrimonio y la familia se encuentran en la Revelación de Dios y en la Historia de salvación.
El matrimonio es algo grande. La Iglesia fiel al mensaje de Jesucristo nos recuerda que el matrimonio es una vocación para el amor, una vocación para la entrega, un camino de maduración, de sacrificio y de alegría.