“POR MUCHOS vs. POR TODOS”[1]
[1] Extracto de la Carta de su Santidad Benedicto XVI al Presidente de la Conferencia episcopal alemana, 14 de Abril de 2012
“Tomad y bebed todos de él,
porque éste es el cáliz de mi sangre,
Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada
por vosotros y por muchos[2]
para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía”
1.Si Jesús ha muerto por todos, ¿por qué en las palabras de la última Cena él dijo “por muchos”? Y ¿por qué nosotros ahora nos atenemos a estas palabras de la institución de Jesús? A este punto, es necesario añadir ante todo que, según Mateo[3] y Marcos[4], Jesús ha dicho “por muchos”, mientras según Lucas[5] y Pablo ha dicho “por vosotros”. Los discípulos de Jesús saben que la misión de Jesús va más allá de ellos y de su grupo; que él ha venido para reunir a los hijos de Dios dispersos por el mundo (cf. Jn 11,52). Pero el “por vosotros” se extiende al pasado y al futuro, se refiere a mí de manera totalmente personal; nosotros, que estamos aquí reunidos, somos conocidos y amados por Jesús en cuanto tales. Por consiguiente, este “por vosotros” no es una restricción, sino una concretización, que vale para cada comunidad que celebra la Eucaristía y que la une concretamente al amor de Jesús. En las palabras de la consagración, el canon romano ha unido las dos lecturas bíblicas y, de acuerdo con esto, dice: “por vosotros y por muchos”. Esta fórmula fue retomada luego por la reforma litúrgica en todas las plegarias eucarísticas.
2.Pero, una vez mas: ¿Por qué “por muchos”? ¿Acaso el Señor no ha muerto por todos? El hecho de que Jesucristo, en cuanto Hijo de Dios hecho hombre, sea el hombre para todos los hombres, el nuevo Adán, forma parte de las certezas fundamentales de nuestra fe. Sobre este punto, quisiera recordar solamente tres textos de la Escritura: Dios entrego a su Hijo “por todos”, afirma Pablo en la carta a los Romanos (Rom 8,32). “Uno murió por todos”, dice en la segunda carta a los Corintios, hablando de la muerte de Jesús (2 Cor 5,14). Jesús “se entregó en rescate por todos”, escribe en la primera carta a Timoteo (1 Tim 2,6).
3.Pero entonces, con mayor razón, una vez más, debemos preguntarnos: si esto es así de claro, ¿por qué la plegaría eucarística está escrito “por muchos” Ahora bien, la iglesia ha tomado esta fórmula de los relatos de la institución en el nuevo testamento. Lo dice así por respeto a la palabra de Jesús, por permanecer fiel a él incluso en las palabras. El respeto reverencial por la palabra misma de Jesús es la razón de la formula de la plegaria eucarística. Pero ahora nos preguntamos: ¿Por qué Jesús mismo lo ha dicho precisamente así? La razón verdadera y propia consiste en que, con esto, Jesús se ha hecho reconocer como el Siervo de Dios de Isaías 53, ha mostrado ser aquella figura que la palabra del profeta estaba esperando. Respeto reverencial de la Iglesia por la palabra de Jesús, fidelidad de Jesús a la palabra de la “Escritura”: esta doble fidelidad es la razón concreta de la formula “por muchos”. En esta cadena de reverente fidelidad, nos insertamos nosotros con la traducción literal de las palabras de la Escritura.
4.Asi como hemos visto anteriormente que el “por vosotros” de la traducción lucano-paulina no restringe, sino que concretiza, así podemos reconocer ahora que la dialéctica “muchos”-“todos” tiene su propio significado. “Todos” se mueve en el plano ontológico: el ser y obrar de Jesús, abarca a toda la humanidad, al pasado, al presente y al futuro. Pero históricamente, en la comunidad concreta de aquellos que celebran la Eucaristía, él llega de hecho solo a “muchos”. Entonces es posible reconocer un triple significado de la correlación entre “muchos” y “todos”.
En primer lugar, para nosotros, que podemos sentarnos a su mesa, debería significar sorpresa, alegría y gratitud, porque él me ha llamado, porque puedo estar con él y puedo conocerlo. “Estoy agradecido al Señor, que por gracia me ha llamado a su iglesia…”.
En segunda lugar, significa también responsabilidad. Como el Señor, a su modo, llegue a los otros –a “todos”- es a fin de cuentas un misterio suyo. Pero, indudablemente, es una responsabilidad el hecho de ser llamado por él directamente a su mesa, de manera que puedo oír: “por vosotros”, “por mi”, “él ha sufrido”. Los muchos tienen responsabilidad por todos. La comunidad de los muchos deber ser luz en el candelero, ciudad puesta en lo alto de un monte, levadura para todos. Esta es una vocación que concierne a cada uno de manera totalmente personal. Los muchos, que somos nosotros, deben llevar consigo la responsabilidad por el todo, conscientes de la propia misión.
Finalmente, se puede añadir un tercer aspecto. En la sociedad actual tenemos la sensación de no ser en absoluto “muchos”, sino pocos, una pequeña multitud, que se reduce continuamente. Pero no, somos “muchos”: “Después de esto vi una muchedumbre inmensa, que nadie podía contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas”, dice el Apocalipsis de Juan (Ap 7,9). Nosotros somos muchos y representamos a todos. Así, ambas palabras, “muchos” y “todos” van juntas y se relacionan una con otra en la responsabilidad y en la promesa.
[1] Extracto de la Carta de su Santidad Benedicto XVI al Presidente de la Conferencia episcopal alemana, 14 de Abril de 2012
[2] “Muchos” a substituido a “todos los hombres”
[3] Mt 26,28 “…porque ésta es mi sangre de la nueva alianza, que es derramada por muchos para remisión de los pecados”. Esta frase procede remotamente de Lv 17,11, para relacionar el rito eucarístico con la inevitable muerte en cruz, a la que otorga un significado salvífico expiatorio. Había negado este significado al bautismo de Juan en 3,2; ahora se lo da a la cruz y a la Eucaristía. (Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo)
[4] Mc 14,24 “…Esta es mi sangre de la nueva alianza, que es derramada por muchos”. La sangre de la alianza alude a Ex 24,8, en donde Moisés sella la alianza rociando a Israel con la sangre de los animales sacrificados. La frase “derramada por muchos” alude a Is 53,12 y da a la acción una dimensión sacrificial. Las dos alusiones del AT sirven para caracterizar la muerte de Jesús como un sacrificio a favor de otros. La frase hyper pollon, “por muchos”, se basa en el texto hebreo de Isaías 53,12; significa “por todos”, no por uno o por unos pocos.
[5] Lc 22, 17-18. 19 “Tomadlo y distribuidlo entre vosotros; pues os digo que a partir de ahora no beberé del fruto de la vid hasta que venga el Reino de Dios” “Esto es mi cuerpo, que es entregado por vosotros. Haced esto en memoria mía”