“Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” (Apocalipsis 14,7)
El temor en la tradición bíblica es el respeto debido a Dios y no el miedo. El mes de noviembre es un mes que la Iglesia dedica a considerar las verdades eternas: juicio particular, juicio universal, infierno, purgatorio y cielo.
Esta consideración nos tiene que servir para recordar que nuestra vida es un don de Dios y que tenemos que poner en juego nuestros talentos para servir mejor a Dios y a nuestros hermanos.
En este mes recordamos y rezamos por nuestros familiares difuntos, por eso ofrecemos oraciones, sacrificios y la Santa Misa por ellos.
Descansen en paz
Rafael Rodríguez Sainz de Rozas Párroco de Santo Cristo del Calvario,
Marbella